2/01/2015
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Los bloques de construcción de madera son de las primeras construcciones que podemos ofrecer a los más pequeños. Apilar piezas y ver como caen forma parte de la experiencia de juego de la mayoría de niños.
El volumen y el equilibrio son aspectos que irán experimentando a medida que les facilitemos piezas para su construcción. ¿Conseguirán mantener la torre en pie sin ser destrozada?
- Fabricante: diversos fabricantes entre los que destacan HABA, GOULA, GOKI, entre otros.
- Categoría: Construcciones
- Edad: se inicia a partir de un año y perdura en el tiempo con distintos grados de complejidad
- Nº jugadores: no existe ningún número de jugadores determinado. Todo depende del número de piezas y de las ganas de compartir
- Tiempo de Juego: tanto como deseen
- Etapa: De 1 a 5 años.
Saber más
El juego por excelencia para montar y desmontar es el clásico juego de construcción formado por un conjunto de piezas de madera de formas geométricas diversas y colores iguales o diferentes.
Jugar a construir estimula el tanteo y despierta la capacidad de experimentación y el razonamiento, así como la superación de retos.
Las construcciones proponen combinaciones múltiples de objetos que, por ellos mismos, sólo representan un trozo de madera de forma geométrica, mientras que si los apilamos y vamos creando diferentes estructuras, se convierten en un todo. Esta transformación creativa fascina a los más pequeños y también a los que no lo son tanto.
Al principio se trata, más que nada, de un proceso de manipulación de piezas. El juego consiste en apilar, ordenar, ponerlas una sobre la otra, haciendo que mantengan el equilibrio o bien haciéndolas caer… Más adelante, los niños aprenden a diferenciarlas y a relacionarlas entre ellas, construyendo con su imaginación estructuras que forman un todo. De esta forma, dos rectángulos, un puente y un triángulo ¡pueden convertirse en la puerta de un castillo! Así es como, las diferentes piezas de madera combinadas pueden representar diferentes escenarios, como casas, barcos, castillos, ciudades…
Los juegos de construcción son importantes para los niños porque les ayudan a desarrollar y a comprender algunos conceptos del mundo que les rodea, como las formas geométricas, el volumen, las relaciones espaciales o algunas nociones de equilibrio, simetría o resistencia.
No se puede olvidar, sin embargo, que también el proceso de destrucción tiene un valor educativo y de aprendizaje, como demuestra la cara de satisfacción de un niño cuando después del esfuerzo de construir una torre bien alta, se le permite destrozarla, para volverla a construir.
Valores educativos
Jugar a construir forma parte de la actividad lúdica de los niños. La manipulación, la atención y la precisión son herramientas vitales para poder progresar adecuadamente. La dificultad irá en aumento y con ella la coordinación entre la imaginación y sus manos, la paciencia y la frustración.
Todo esto, además de favorecer la destreza y la motricidad del niño, contribuye a la creación de defensas contra la frustración.
- Cuándo jugar: cualquier momento es bueno para hacer construcciones, aunque si la superficie es llana y lisa, resultará más fácil y cómodo.
- Cómo compartir: a medida que el niño crece, le será más fácil compartir este juego con otros niños. Le encantará que nosotros, los adultos, le ayudemos, que pongamos palabras a las piezas y también a sus gestos y, sobre todo, que aplaudamos sus progresos.
- Dónde y cómo guardarlo: a menudo estos juegos vienen presentados dentro de algún tipo de contenedor para poder mantenerlos en orden una vez terminado el juego. Por la cantidad de piezas que contiene, a veces, a los niños les cuesta un poco recogerlas, sobre todo si se tienen que encajar de una determinada forma. Para eso resultan muy útiles los cestos y bolsas de ropa con asas o cordones (como las del pan).
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